Imagino que el 99% de los jugadores de poker empezamos en los juegos de poker online por diversión, dejo ese 1% porque imagino que alguno empezaría por enfermedad.

Yo la verdad es que nunca me planteé si me divertía o seguía divirtiendo, simplemente si no me apetecía jugar, no lo hacía. Pero hace una semana recordé unas palabras que es cuché a The Nazaren el día que lo conocí en persona allá por el mes de enero.

Fue algo fugaz entre conversación y conversación sobre texas holdem, pero yo por suerte o por desgracia tengo buena memoria, y la semana pasada me acordé de sus palabras, dijo “Yo lo tengo muy claro, el día que deje de divertirme jugando al poker no jugaré más”.

Yo, como dije antes, nunca me planteé esto, aunque en los últimos meses me encuentro en una situación en la que no puedo dejar de jugar unos días sin más, tengo compromisos que cumplir con sponsors y para ello tengo que jugar lo máximo que pueda.


Y hace una semana fue cuando me planteé esto de divertirme jugando. Estaba en un punto que abría el lobby de la sala sin ganas, esto provocaba que no jugase al 100% y cometiese fallos que me salían caros. Además tenía un estado psicológico extraño, en el que me daba igual ganar que perder una caja una vez llevaba un rato jugando, sólo me afectaba perder el primer bote grande debido a un bad beat del rival, esto me enfadaba mucho cuando por lo general estas cosas ya no lo hacen desde hace tiempo.

Era todo muy extraño, supongo que es algún tipo de tilt por el que no había pasado, jugar como un zombi sin importar qué pasaba en las mesas, y a la vez cabreado aunque empezase la sesión ganado.

El resultado de todo este sinsentido fueron varios días en rojo y además encadenando varias sesiones consecutivas perdiendo. Hasta que hace una semana llegué a la conclusión de que simplemente estaba jugando amargado, sin disfrutar, y por supuesto sin divertirme en absoluto.

Así que decidí parar cuatro o cinco días, y recuperar ese tiempo poco a poco. Y bueno, creo que es la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo. Hace dos días volví a las mesas tras cinco días en los que único relacionado con el poker que hice fue ver algún vídeo.

Y aunque supongo que los resultados han ayudado un poco, vuelvo a tener ganas de jugar y vuelvo a divertirme como siempre. En la única sesión en rojo que he tenido en estos dos días he perdido 1 ciega, y en todos los torneos que jugué, aunque no fueron muchos, logré entrar en premios, e incluso gané uno de ellos, aunque era de bajo buy-in pero bueno, el premio supuso varias cajas en cash, así que contento.

He leído muchas veces que ante las malas rachas lo mejor es jugar más, pero yo creo que primero hay que parar y aclarar las ideas, y después y con las pilas cargadas jugar, jugar mucho.


Un saludo